Contributed by: Casandra on Miércoles, 15 Junio 2005 @ 23:40 CEST
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El mundo no se enfrenta a una escasez en el suministro de petróleo. Nos preocupa la escasez de productos como la gasolina o el diesel. Hay un problema con esa producción por los límites en las refinerías. Ese es el problema al que todo el mundo debería prestar atención. ¿Cómo podemos resolverlo? La OPEP no tiene la solución.
Abdullah bin Hamad al-Attiyah, ministro del petróleo de Qatar.
En el reparto de responsabilidades, el presidente de turno de la OPEP y ministro kuwaití de energía Sheikh Ahmad Fahd al-Sabah, apuntó a los países consumidores: “deben invertir más”. Pero solo en refino, claro, puesto que “los mercados están bien abastecidos”.
En la era del petróleo caro y escaso que estamos entrando, y teniendo en cuenta la situación de la mayoría de las reservas de petróleo de más fácil acceso, el protagonismo es claro. Solo que la OPEP parece no querer ser protagonista, de momento. El mejor escenario post cenit para la OPEP es el de extraer su petróleo al ritmo más lento posible. Pero si llega el día en el que el mercado se haya preparado para refinar los petróleos pesados y amargos que ahora predominan, los países consumidores llamarán con toda la insistencia imaginable a su puerta. Y cuando llegue el momento no pedirán solamente ser atendidos en el mostrador: querrán entrar en la trastienda para poder ser servidos lo más rápido posible y en las mayores cantidades.
Mientras tanto, sostenidos por una increíble ingeniería de burbujas financieras, monetarias y crediticias, alimentadas hasta ahora por la energía barata del petróleo, los motores de explosión de la economía mundial China y EE.UU. siguen aumentando su consumo de petróleo. Gastando alegremente un recurso para mantener un modelo cada día más en entredicho. Como dijo una vez un físico nuclear, “quemar petróleo es una atrocidad, un crimen químico”.
Tras la conferencia de hoy en Viena, el petróleo ha continuado su tendencia al alza. No nos engañemos, nos encontramos en un territorio nunca explorado, es difícil predecir los acontecimientos, ni siquiera para el tan temido tercer cuatrimestre del año.
Sería una espera llena de intriga y emoción, sino fuese porque nos va algo más que demostrar que tenemos razón o no.