Las expectativas de perdidas para este año de la IATA se vieron rebasadas en un 9 % de la cifra original de 5.500 millones de dólares, calculada por el organismo internacional. Las aerolíneas tendrán que absorber un 31% de aumento en su gasto de carburante con respecto al año anterior. Nuevamente el gran protagonista de la desventura ha sido el incremento del costo del barril de petróleo: "
El alza del petróleo eleva un 25% las pérdidas de las aerolíneas[*1] " (Expansión).