Los peligros geoestratégicos de un barril por las nubes

Alfredo Jalife-Rahme, con su habitual estilo punzante, nos informa sobre las nuevas proyecciones del banco de inversiones francés Ixe-CIB (anteriormente comentadas), realizadas por los economistas en energía Patrick Artus y Mocef Kaabi, teniendo en cuenta, entre tantos factores, la inexistencia de nuevos descubrimientos y la llegada del cenit petrolero. En consecuencia, Jalife-Rahme advierte de los peligros geoestratégicos inmediatos. Citando a los analistas belgas, concluye que "debido al orden de magnitud, las cifras de 380 dólares el barril son insostenibles para el sistema internacional" por lo que la "perspectiva de crisis global es radicalmente desestabilizadora y sus efectos serán anteriores a su manifestación en plenitud" que llevarán a "tomar acciones preventivas y a cambios radicales de alianzas" que desquiciarán la "estabilidad interna de las naciones". Cita como consecuencia específica la "exacerbación bélica de EU que obligará al servicio militar generalizado". En lo personal, nos llama la atención la negación obsesiva del gobierno de Bush, al considerar que el precio del barril no afecta su economía, elaborando razonamientos barrocos, insostenibles ya, especialmente si consideramos la desesperación con se planteó la cuestión del precio del petróleo en la última reunión de George II con el principe saudí, Aziz Abdalá.

Vale la pena leer el artículo de Jalife-Rahme en La Jornada: "Petróleo, ¿a 380 dólares barril en diez años?".