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La presión del crudo se esparce: desde los fabricantes de muñecas hasta los alimentos

  • Miércoles, 23 Marzo 2005 @ 17:23 CET
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Artículos Presentamos este artículo publicado en The Wall Street Journal sobre el impacto que los precios del petróleo están teniendo en todo tipo de productos. March 22, 2005 7:16 p.m.

Por Timothy Aeppel
The Wall Street Journal

El reciente auge de los precios del petróleo está teniendo repercusiones que trascienden las industrias que consumen grandes cantidades de energía, impulsando los costos de todo tipo de productos: desde las tiendas de campaña militares en Irak a las muñecas Barbie en China y las empresas de alimentación en Brasil.

Este continuo aumento de precios, que empezó hace más de un año, está haciendo que las empresas que entonces consideraban el alza del crudo como un fenónemo pasajero se replanteen sus estrategias. Muchas están actuando con mayor agresividad, reduciendo costos y elevando precios para compensar los costos de bienes básicos y energía que ahora parece que seguirán altos en el futuro inmediato.

Aunque el alza en los precios del crudo contribuye a un menor crecimiento y una mayor inflación, todavía no han amenazado la salud generalizada de la economía mundial, que sigue siendo robusta y capaz de absorber el impacto, según los economistas. \"Para que comience a provocar un verdadero daño a la economía mundial tendríamos que tener precios que permanezcan en el rango de los US$70 a US$80 durante tres a seis meses\", afirma Nariman Behvaresh, economista jefe de Global Insight, una consultora estadounidense.

De todos modos, Alemania, Italia y Japón, que registraron un menor crecimiento que Estados Unidos antes de que empezaran a subir los precios del petróleo a fines de 2003, han registrado una contracción de sus economías, en parte por el alza del crudo. Muchos países en desarrollo también tienen problemas para hacer frente al incremento de los costos del petróleo.

En EE.UU., el Departamento de Trabajo comunicó ayer que el aumento en los precios de la energía y los alimentos impulsó un alza del 0,4% en los precios mayoristas en febrero.

Ayer, el precio de los futuros de crudo en la New York Mercantile Exchange cerraron en US$56,03 por barril, por debajo del máximo histórico de US$57,60 del pasado jueves. Ajustados a la inflación, los precios del crudo siguen muy por debajo de los niveles que alcanzaron en los años 70 y 80.

En el mundo, los crecientes precios del petróleo han tenido variadas repercusiones. Las aerolíneas, por ejemplo, se han visto perjudicadas, pero el impacto directo en los operadores de carga es incluso más severo, debido a que habitualmente usan aviones más grandes, vuelan rutas más largas y permanecen más horas en vuelo. De todos modos, la intensa competencia entre las aerolíneas de pasajeros las ha obligado a absorber una mayor parte del costo del aumento del combustible, mientras que los operadores de carga han logrado traspasar costos a los usuarios.

A su vez, los precios de los materiales derivados del petróleo, incluyendo el plástico y la goma sintética, también están subiendo, lo que afecta al precio de las computadoras, el embalaje y los neumáticos.

\"Este año esperamos exportar bastante menos alimentos procesados que el valor récord de US$27.000 millones que alcanzamos el año pasado en función del aumento del petróleo y de las tasas de interés\", afirma Denis Ribeiro, director económico de la Asociación Brasileña de Industrias de Alimentación. Ribeiro explica que entre un 15% y un 30% de los costos de producción del sector están ligados al embalaje.

Eso pese a que la industria de los embalaje tiene dificultades para traspasar el aumento de los costos a los clientes. \"El sector de embalaje es el amortiguador que está absorbiendo el mayor precio de la nafta [materia prima de la producción de plástico] y de la energía\", señala Luciana Pellegrino, directora ejecutiva de la Asociación Brasileña de Embalajes. \"A raíz de eso, las empresas están dedicando el presupuesto que iría a investigación y desarrollo a la compra y aplicación de nuevas tecnologías\".

El impacto a largo plazo de dichos cambios aún no está claro. Ken Rogoff, profesor de economía de la Universidad de Harvard y ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, dice que una diferencia clave entre hoy y la crisis petrolera de los años 70 es la transformación de las \"expectativas de inflación\". Hace tres décadas la subida de los precios del crudo desencadenó rápidamente una inflación de salarios y precios. Desde entonces, los bancos centrales de todo el mundo han demostrado ser capaces de moverse rápidamente para frenar presiones inflacionarias a través del ajuste de las políticas monetarias.

\"Siempre y cuando todos crean que los bancos centrales del mundo elevarán las tasas lo suficientemente rápido como para controlar las expectativas inflacionarias, el petróleo no tendrá importancia\", dice Rogoff.

De todas formas, algunos economistas advierten que si el precio del crudo sube más y se mantiene alto, como predicen algunos analistas, los consumidores podrían dejar de gastar, reduciendo el crecimiento económico. Bajo ese escenario, el recorte del gasto afectaría a la creación de empleo, perjudicando a la confianza del consumidor.

Es más, las empresas enfrentan otras fuentes de presión inflacionaria además del petróleo y el gas natural. Los bienes básicos de todo tipo, particularmente metales clave como el cobre, han subido recientemente, mientras que un dólar estadounidense más débil ha expuesto a EE.UU., China y otras economías ligadas a esta moneda a una inflación de precios de las importaciones.

Aunque hasta ahora los consumidores han absorbido los mayores precios de la gasolina en las estaciones de servicio, se están viendo afectados en otras formas. En una conferencia reciente, el presidente de Mattel Inc., Robert Eckert, dijo a analistas e inversionistas que la fabricante de juguetes tuvo que adoptar en enero \"un aumento de precios muy modesto\" de entre el 2% y el 4% en sus productos, incluyendo las muñecas Barbie, para compensar parcialmente lo que ve como niveles de costos más altos a largo plazo para materiales y servicios clave ligados al crudo. Las Barbie se fabrican en China e Indonesia y se distribuyen por todo el mundo.

Christopher Langner contribuyó con este artículo.