Con el tira y afloja entre Irán y la Unión Europea y los Estados Unidos como telón de fondo, el portavoz del ministerio de asuntos exteriores iraní, Hamid Reza Asefi, ha afirmado que “Tenemos la intención de jugar un papel importante en el mercado de suministro de combustible nuclear en los próximos quince años porqué habrá una escasez energética en el futuro”. La sorprendente revelación se da en el contexto de la inquietud que en occidente produce la tecnología nuclear iraní. Los negociadores de la Unión Europea ofrecían a Irán la ayuda tecnológica necesaria para sustituir el proyecto de investigación de Arak, un reactor de agua pesada, por otro de agua ligera y alejar así la posibilidad de que el reactor de agua pesada pudiese producir plutonio. El portavoz ha rechazado el ofrecimiento, y dado que los Estados Unidos también presionan a su manera, Hamid Reza ha añadido que “Les hemos dicho a los europeos que les digan a sus aliados Americanos que no jueguen con fuego, y los europeos han recibido el mensaje perfectamente bien”. No obstante, el portavoz ha rechazado que Irán desee iniciar una carrera armamentística nuclear: “Irán no tiene ningún programa para producir armas, Irán es un promotor de la eliminación de armas nucleares en el mundo entero y, basándonos en nuestra ideología, en nuestro pensamiento islámico, está prohibido producir y utilizar armas nucleares y otras armas de destrucción masiva". Irán, según los datos oficiales, cuenta con 126 mil millones de barriles en reservas de petróleo, las segundas tras Arabia Saudita, y fue en 2003 el cuarto productor mundial. Puede ampliarse la información en
Europa Press,
BBC (en inglés).