Actualización de (la teoría de) Olduvai

El Dr. Richard Duncan, es un ingeniero petrolífero y Director del Instituto sobre la Energía y el Hombre (Institute on Energy and Man), y ha llevado a cabo un sistema de cálculo muy exhaustivo de los recursos petrolíferos. Su teoría de Olduvai establece que la esperanza de vida de la Civilización Industrial es menor o igual a cien años: 1930-2030, basado en sus proyecciones sobre la relación ente producción mundial de energía y población. Anteriormente había establecido que el comienzo del “precipicio de Olduvai” estaría marcado por cortes de luz permanentes, que ocurrirían alrededor de 2012. Ahora, ha adelantado la fecha a 2008. El texto completo de la actualización se dará a conocer pronto. Publicado el martes 23 de noviembre de 2004 por RunningOnEmpty e-group y reproducido en el Energy Bulletin

Traducido, por su interés social, para Crisis Energética por Pedro Prieto

Por Richard Duncan

El borrador final de la actualización de la Teoría de Olduvai ya está acabado. La actualización se basa en los datos de energía mundial y población desde 1850 hasta 2003. Antes de someter a revisión su publicación, se ha publicado el siguiente resumen:

El “precipicio” de Olduvai se ha adelantado en la actualización unos cuatro años: exactamente del anterior 2012 al 208.

Los otros aspectos a resaltar están contenidos en tres párrafos del documento de resumen:

Se presentaron, discutieron e hicieron gráficos de los datos históricos de la producción mundial de energía, la población mundial y la relación entre ambos (e). El gráfico de (e) reveló que 1) Hubo un fuerte crecimiento de (e) entre 1850 y 1970, 2) un débil crecimiento entre 1970 y 1979 y 3) No hubo crecimiento entre 1979 y 2003. El ultimo intervalo comprende la histórica “meseta de Olduvai”.

El Postulado 2 de la Teoría de Olduvai establece que “La producción de energía per capita (e) caerá exponencialmente por un precipicio, entre alrededor del 2008 y el 2030”. Si esto es cierto, entonces la población de las naciones industrializadas del mundo, argumentan, caerá de unos 3.300 millones en 2008 a unos 900 millones en 2030, nua mortandad neta de unas 300.000 personas diarias a lo largo de los 22 años entre el 2008 y el 2030.

La madre naturaleza espera pacientemente a resolver los problemas que no quisimos o pudimos resolver por nosotros mismos.

NOTA del traductor: uno sólo se atreve a señalar que esta caída tan dramática de la población mundial, solo se refiere a “las naciones industrializadas del mundo”, sin saber exactamente a cuáles de ellas se refiere, y sin detallar qué pasará a los restantes 3.000 millones, catalogados como “no industrializados”, pero que viven o dependen, en gran parte, de las periféricas migajas del mundo industrializado).

También se atreve a señalar que a veces los científicos que proyectan cálculos de población y de recursos energéticos son excelentes haciendo su trabajo concreto, pero parecen incapaces de adivinar algo evidente: que eso es suponiendo una consunción de individuos pacífica y relativamente ordenada, en la que los poderosos fuerzan a los menos poderosos a morir primero. Y en este final apocalíptico que predicen, ellos tampoco parecen querer o poder intuir que los miles de millones que tengan que empezar a desfilar primero, no se irán de rositas y harán pagar cara su sangre o su consunción, al resto de los que se crean que van a seguir aquí. Es decir, que el “precipicio” de Olduvai, con una aguda inclinación, pero que pudiera dar lugar a que algunos pensasen que pueden sortear la caída, bien porque esquían con maestría o porque disponen de piolets, pueda terminar siendo incluso algo peor: una pared vertical.