Ya está disponible el
boletín de ASPO de julio. Entre sus contenidos destaca cómo el comercio del petróleo empieza a cambiar a euros, en vez de dólares, para desesperación de EE.UU. También se añade un análisis sobre la relación entre petrodólares, las reservas mundiales y las formas de dominio. Como efecto colateral de estas tensiones en los mercados y entre las divisas, en el boletín se relata el original intento de Irán por comerciar su petróleo en una bolsa local y en dinares y su relación posible con las crecientes amenazas de EE.UU. sobre este país. También se cita un artículo de The New York Times en el que se plantea el enigma de por qué se dice que las reservas aumentan, mientras la producción de petróleo cae. Cierran el boletín dos breves a través de los que se pueden apreciar otras dos contradicciones acordes con el tono general de "aquí no pasa nada": una, que en un mundo de supuesta abundancia de petróleo, escasean los superpetroleros y la otra, que las exploraciones en busca de petróleo siguen en declive. ¿Por qué será?