Problemas con el gas natural en sudamérica

El Pais, en su edición de 29 de Abril del 2004, informa de las consecuencias del empobrecimiento de los campos de gas natural en Argentina. El artículo se centra más en los aspectos políticos y sociales de la crisis que en los relativos al agotamiento del recurso. Una prueba más de por donde anda la prensa llamada \'seria\', pero la crisis energética por agotamiento del recurso aparece claramente dibujada en el fondo. Sucede que los yacimientos argentinos de gas natural ya no son suficientemente productivos para satisfacer las necesidades nacionales y los compromisos comerciales anteriormente adquiridos con otros paises como Chile. Por ello, Argentina ha cancelado unilateralmente la venta de gas natural a Chile con efecto inmediato, y deja al pais vecino ante un invierno austral que se anuncia más frio de lo habitual, sin el combustible que produce cerca del 40% de la electricidad chilena.

Ante las protestas de Chile, y con objeto de hacer honor al menos en parte a los compromisos adquiridos, Argentina está tratando de comprar gas natural en Bolivia , pero éste pais, tradicional enemigo de Chile, solo se lo vende si Argentina se compromete por escrito a no revenderlo a Chile, en una nueva versión del mejor todos ciegos que tuertos. Ya se han cruzado amenazas de todo tipo entre los paises metidos en este conflicto, que puede acabar involucrando también a Uruguay y al gigante Brasil.

En Argentina pueden estar pasando dos cosas: o bien hay gas natural de sobra y les bastaria con abrir más el grifo o perforar más pozos para cumplir con el vecino chileno, o no lo hay, y entonces se opta por no vender lo que no se tiene. También podria haber gas de sobra por ahora, pero el gobierno argentino prefiere guardarlo para el futuro, para el propio consumo o con la esperanza de que su precio suba y la venta sea mas provechosa. En ambos casos parece haber muy poca confianza en el suministro de gas natural en un futuro más o menos próximo.
Podría ser una prueba mas de que, a pesar de la aparente indiferencia de las élites rectoras ante el agotamiento de los recursos, en las alturas se sabe lo mal que están las existencias de gas natural, igual que la guerra de Iraq es el mejor indicador de que hay consciencia de lo mal que están las existencias de petróleo, aunque solo se hable del tema en sordina.