Consejo Seguridad Nuclear eleva el incidente de Ascó al nivel 2

El Consejo de Seguridad Nuclear ha emitido un nuevo comunicado (fichero PDF, 200KB) referente al último incidente ocurrido en la central nuclear de Ascó, operada por el Grupo Endesa e Iberdrola:

Este organismo reitera que no existe riesgo para la población en relación con el suceso de Ascó notificado el pasado 4 de abril, aunque los datos disponibles indican que el vertido fue superior al inicialmente estimado. El Consejo está trabajando en la apertura de un expediente sancionador al titular y le exigirá que se depuren responsabilidades.

Del análisis de la cronología de los hechos se deduce que ya el pasado día 9 de abril el titular conocía que la información de actividad total vertida no era correcta y no lo comunicó al CSN, a pesar haber sido requerido reiteradamente y por escrito. Tampoco informó de ello durante el Comité Local de Información extraordinario celebrado esa misma tarde en Ascó.

El impacto radiológico que se deriva de estos nuevos datos sigue siendo muy poco significativo para la población en el entorno de la central. De acuerdo con las nuevas estimaciones, el impacto sobre las personas que han trabajado en la instalación se encuentra, en términos de dosis, por debajo de los límites legales.

Con el fin de verificar dicha valoración, la empresa tiene previsto realizar mediciones de radiactividad a todas las personas que han pasado por el emplazamiento desde el pasado 28 de noviembre (entre 700 y 800 personas). Hasta la fecha, según ha comunicado al CSN, ha realizado mediciones a 579 personas, sin encontrar en ningún caso indicios de incorporación de material radiactivo.

La falta de transparencia informativa demostrada en incidentes como este difícilmente ayudará a la industria nuclear a recuperar la confianza de la opinión pública: según una encuesta (fichero PDF, 4,1MB) del Eurobarometro de la Unión Europea, más de la mitad de los europeos piensa que los riesgos de la energía nuclear superan a sus ventajas.

Por otra parte, los retrasos y sobre costes que están experimentando en la construcción de los nuevos reactores europeos tampoco invitan al optimismo. El pasado domingo, el diario británico The Independent informaba de que investigadores de la agencia nuclear francesa habían descubierto grietas en la base de cemento del reactor que se está construyendo en Normandía. Este reactor es del mismo tipo que se está construyendo en Finlandia, diseño que además de retrasos y sobre costes, también ha mostrado defectos similares al de su reactor gemelo en Normandía.

En esta situación, más que de renacimiento o de expansión nuclear, cabe hablar de intento desesperado por mantener a duras penas el porcentaje de participación de la energía nuclear al suministro eléctrico. La situación financiera internacional, el discreto resultado de los diseños a la hora de su construcción, la escasez de técnicos e ingenieros y el recelo justificado de la opinión pública dejan a esta vieja tecnología en un lugar muy comprometido.

Actualización: han sido destituidos el director de la central nuclear de Ascó, Rafael Gasca, y el jefe de protección radiológica, Francesc González. El Consejo Nuclear de Seguridad había pedido "depurar responsabilidades".

Actualización II: hoy se ha reunido el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear para analizar el incidente de Ascó. De la lectura (fichero PDF, 200KB) de la nota del CSN, se desprende que se han detectado nuevas partículas radioactivas en los mismos lugares donde se detectaron la primera vez y que la Dirección Técnica de Protección Radiológica hará controles de contaminación independientes de los hechos hasta ahora por el titular de la central de Ascó, así como otras medidas, como una reunión con los alcaldes de la zona que se celebrará el próximo martes 22 de abril.