Agua salada en el Noxal-1; Serias dudas de los 10GB anunciados por Fox

México generó gran expectación en el ámbito mundial de la exploración petrolera, desde que se hiciera el anuncio oficial del hallazgo de 10 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente en los trabajos de perforación del pozo Noxal-1 ubicado frente a las costas del estado de Veracruz. La noticia atrajo la atención de diversos analista e inclusive fue retomada con reservas por el boletín de ASPO del mes de abril en el punto 695 "Descubrimientos del 2005".

Después del comunicado oficial, la opinión de los analistas era en el sentido de que debía tomarse con mucha cautela el anuncio del hallazgo y no aventurar celebraciones antes de tiempo sin tener a la mano los resultados de los análisis de pozo.

Las consultas realizadas describían desde el inicio, que en el caso de Noxal-1 se trataba de un yacimiento modesto y no de la magnitud de lo que había sobredimensionado el Presidente de México. En el momento en que se hizo el anuncio, todavía no se concluía la perforación de todos los intervalos, por lo que no se contaba con resultados definitivos. Ahora para sorpresa de todos, el pozo esta arrojando únicamente agua salada, ya no se espera encontrar crudo y los trabajos están apunto de concluir. Compartimos la información recaba hasta hoy, entorno al polémico proceso del pozo Noxal-1 y sus dudosos 10 GB. Serias dudas de los 10GB anunciados por Fox en Noxal-1.

Desde que se hiciera el anuncio oficial de la existencia de 10GB de petróleo crudo equivalente en el pozo Noxal-1, a través del programa radiofónico de “Fox contigo”, empezaron a correr extraoficialmente las versiones de especialistas ligados al proyecto, en el sentido de que se estaba sobredimensionando el volumen de reservas del yacimiento y que aun no se podía aventurar un dato de esa magnitud pues los trabajos estaban todavía en proceso.

Uno de los primeros informes que recibimos, llego de la oficina de reservas de la gerencia de planeación de PEMEX, en el que se indicaba que no existía tal volumen de petróleo en Noxal-1 y se confirmaban con los reportes de la oficina de Evaluación y Selección de Proyectos del corporativo PEMEX, que señalaban únicamente 80 millones de Barriles y no 10GB. En el mismo sentido otro especialista de una firma consultora comentó que los trabajos no habían concluido aún, pero que se estaban obteniendo algunos resultados, pero era evidente que por la cercanía de la fecha del aniversario de la celebración nacional de la expropiación petrolera, la presidencia de la republica ya tenia programado el anuncio y no se podía suspender. El ejecutivo agregó que “aún cuando se obtengan resultados positivos en Noxal, no podremos sacar el petróleo hasta dentro de unos 15 o 20 años, por los inconvenientes técnicos de la explotación en aguas profundas.

En ese mismo tenor, Jaime Brito de PFC Energy con sede en Washington, indicó que para el grupo de analistas de su firma, el anuncio de Fox sobre el hallazgo más bien pretendía llevar un mensaje de abundancia a las empresas internacionales y dibujar un panorama petrolero atractivo para que se acerquen al país a invertir en la explotación de aguas profundas.

Durante el simposium de la “Asociación de Geólogos Petroleros de México”, celebrado en Ciudad del Carmen a finales del mes de marzo, días después del anuncio de Fox, El Ing Adan Oviedo Pérez, Subdirector de la Coordinación técnica de Exploración de PEP, habló acerca de los trabajos del pozo Noxal-1 en el marco de su presentación “Play Carbonatados; Contribución en la incorporación de reservas 2001-2005” y jamás mencionó de los 10GB de PCE que anunció Fox, en cambio comentó Oviedo, que “los trabajos no se habían concluido y que era factible que dentro de unos meses se anunciara la incorporación de una nueva provincia petrolera”.

Por otra parte se recibió información de personal a bordo de la Ocean Worker que realiza los trabajos de perforación exploratoria en Noxal-1 que indicaban que al momento en que llego el presidente Fox a las instalaciones de la plataforma e hizo el anuncio de que ese pozo agregaría 10GB de PCE a las reservas del país, el personal estaba “muerto de la risa” y los técnicos indicaron que “ni de broma” se obtendría esa cantidad, dado que hasta donde se había perforado en ese momento, no se habían obtenido resultados positivos.

En la presentación llamada “Oportunidades de Inversión” que realizó PEMEX, con la cual promueve su portafolio de negocios dentro y fuera del país, en donde se describe a detalle “el potencial de hidrocarburos” de aguas profundas, no se menciona en ningún momento, la existencia de un yacimiento que contenga mas de 600 millones de barriles. Finalmente es conocimiento de todos los usuarios habituales de CE que los descubrimientos incorporados de manera oficial a las reservas mundiales de petróleo ya sea por al Agencia Internacional de la Energía o cualquier otra, de mas de 1,000 millones de barriles son, desde hace muchos años escasos y los hallazgos de mas de 5,000 millones sencillamente no ocurren desde hace por lo menos unos 10 años, es por ello que el exagerado anuncio de 10,000 millones estaba fuera de toda lógica.

Finalmente, el analista y periodista David Shields publicó esta semana un artículo en el semanario de Energía y Ecología, en el que menciona que está saliendo agua salada del pozo Noxal-1. Por su parte el periodista Daniel Sánchez del Diario Por Esto, publicó la siguiente nota que reproducimos a continuación, en el que de igual manera se advierte que lo que se ha obtenido hasta el momento del pozo Noxal es agua salada y no petróleo:

CIUDAD DEL CARMEN, Cam. 19 de mayo.- Un fiasco resultó el Noxal-1, pozo exploratorio perforado por Petróleos Mexicanos en aguas profundas del Golfo de México, frente a Coatzacoalcos, Veracruz, y que fue anunciado como el sustituto del complejo Cantarell, por el presidente Vicente Fox Quesada, en vísperas del aniversario de la Expropiación Petrolera.

Sólo agua salada y ningún rastro de petróleo es lo que se ha obtenido hasta ahora, en las pruebas de producción realizadas al Noxal-1, y ya no hay grandes esperanzas de encontrar los famosos “10 mil millones de barriles”, que anunció aventuradamente el presidente Fox Quesada, días antes del 18 marzo pasado.

Esta sería la tercera perforación fallida en aguas profundas del Golfo de México que realiza Pemex en sus intenciones de elevar las reservas petroleras, que durante su gobierno han caído a tan sólo 10 años, al ritmo de producción actual. Los anteriores pozos fueron el Nab-1, frente a Ciudad del Carmen, y el Caxui-1, frente a costas de Veracruz.

El Noxal-1 se enmarcaría también en los anuncios espectaculares que ha hecho la empresa paraestatal petrolera, durante el sexenio, en vísperas de la conmemoración de la Expropiación Petrolera, sin tener sustento en la realidad. El del yacimiento Hap, presuntamente ríquisimo en gas natural; las reservas que resultaron recursos prospectivos por 54 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, y el de la perforación del pozo Nab-1, el primero a un tirante de agua mayor a 500 metros.

De acuerdo a consultas e indagaciones realizadas por el diario POR ESTO! en oficinas de Petróleos Mexicanos y compañías asociadas al proyecto, durante los muestreos realizados, sólo ha salido agua, y por las características de los trabajos, ya no se espera encontrar petróleo.

Ahora, con solo un intervalo más por analizar y a unas cuantas semanas de concluir los trabajos de perforación, las pruebas efectuadas han arrojado únicamente agua salada y nada de aceite.

“Ha sido un fracaso” y “el pozo está jodido”, son los comentarios recabados entre el personal relacionado con este proyecto del organismo subsidiario Pemex Exploración y Producción, a cargo de la Región Marina Suroeste, con base en el puerto de Dos Bocas. Hasta ahora, ningún funcionario de la paraestatal ha querido asumir la responsabilidad de anunciar de manera oficial el fracaso de los estudios del Noxal-1, que estarían listos para el 30 de abril, según lo anunciado por el encargado de la Dirección General de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales Gil.

Grandilocuentes anuncios

El primero de los pozos en aguas profundas fue el Nab-1, del proyecto Campeche Oriente Norte, que se realizó en el 2004 a más de 100 kilómetros al noroeste de las costas de Ciudad del Carmen, con un tirante de agua de 681 metros, en donde se obtuvieron pobres resultados de los muestreos, arrojando crudo de muy baja calidad de 9 grados API. El segundo de los intentos fue el fallido pozo Caxui-1, frente a las costas del norte de Veracruz, que resultó seco y finalmente, el Noxal-1, a 102 kilómetros al noroeste del puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, con un tirante de agua de 981 metros y que ahora se suma a la lista de reveses que ha enfrentado Pemex en las regiones de aguas abismales. Hace apenas dos meses, sobre la plataforma de perforación Ocean Worker, del Noxal-1, el presidente Vicente Fox anunció el hallazgo de un mega-yacimiento de petróleo equiparado con el Cantarell, como resultado de los trabajos de exploración en aguas profundas.

El pozo Noxal-1 ha creado gran expectación nacional, por el aventurado e irresponsable anuncio que realizó Fox Quesada en marzo pasado y también por la relevancia que representa para el gobierno federal y la dirección de Pemex el trabajo en aguas profundas en la reposición de reservas, que han ido de mal en peor en este sexenio.

El presidente de la República, a través de su programa radiofónico, “Fox contigo”, aseveró con efusiva confianza, el 18 de marzo, que “en el pozo Noxal-1, de exploración profunda en las aguas del Golfo de México, por primera vez en la historia del país, puede ya establecerse que tenemos reservas potenciales por 10 mil millones de barriles, sólo en ese pozo y esa región del Golfo de México”, y agregó que “ahí estamos encontrando enormes reservas de petróleo para nuestro país”.

Por su parte, el director de la paraestatal, Luis Ramírez Corzo, señaló el 14 de marzo, que “las evidencias encontradas en Noxal, son suficientes para definir que el potencial de reservas por descubrir, podría ascender a 10 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente”, y que “los cálculos del recurso potencial ubicado en este yacimiento, oscilan entre los tres mil 900 millones y los 25 mil millones de barriles”.

Finalmente, Ramírez Corzo concluyó que “las inversiones en aguas profundas permitirán sustituir totalmente la declinación gradual de Cantarell”.

Contundentes datos

Son contundentes los datos técnicos recabados por el Diario de la Dignidad, la Identidad y la Soberanía, en entrevistas con personal especializado de compañías y de Petróleos Mexicanos.

“Solo falta un intervalo del pozo por analizar y los muestreos solo han entregado agua salada en Noxal-1”, advirtió un ejecutivo de una empresa contratista de Pemex, y agregó que “ya no se espera mucho, pues el pozo está totalmente ‘jodido’, y ahora las expectativas de encontrar crudo son nulas, aunque tal vez gas, pero igual es poco probable”.

Además, mencionó que el precio de la renta del tipo de equipo de columna estabilizada, con el que se perfora en Noxal-1, tiene un costo actual aproximado de 300 mil dólares diarios de renta en el mercado mundial y que a Pemex sólo le está costando unos 65 mil dólares al día, debido a que fue contratado hace cuatro años.

La compañía que administra el equipo, cuyas dimensiones son de 85 metros de largo por 60 metros de ancho, es la Diamond Offshore. El año de construcción de la plataforma Ocean Worker es 1982, en los astilleros de Hitachi Zosen, del puerto de Osaka, Japón. La plataforma de perforación tiene una capacidad de tres mil 500 pies de tirante de agua, cuenta con seis columnas de apoyo y es de bandera de las Islas Marshall. Los trabajos se calcula que sean terminados aproximadamente en mes y medio, por lo que el costo de la renta de este equipo podría ascender a unos 12.5 millones de dólares.

“A estas alturas son malas noticias el que solo esté saliendo agua del Noxal-1, pues normalmente primero se encuentra gas, luego aceite y finalmente hasta lo más profundo se localiza el agua”, expresó un experto en geofísica, retirado de la paraestatal, y mencionó que puede ser que exista algún sello que delimite el agua del aceite, pero es poco probable.