AEREN en la Mesa de la Energía Nuclear

Ayer se llevó a cabo en Madrid una nueva convocatoria de la Mesa de la Energía Nuclear, convocada por el Ministerio de Industria español, con el objetivo de que el debate sobre esta energía sea público y lo más transparente posible.

El secretario de AEREN Marcel Coderch, fue el encargado de representar a la asociación en este foro. Presentó una ponencia titulada "El Futuro de la Energía Nuclear ¿Agonía o Reanimación?" (fichero PDF, 1,4MB), cuya versión extendida ponemos a disposición de todos.

En la presentación se exponen los motivos de diversa índole que aconsejan descartar esta fuente energética: su elevado coste cuando se tiene en cuenta todo el ciclo nuclear, desde la construcción al desmantelamiento y gestión de los residuos, la seguridad, los propios residuos, y la proliferación para usos militares. También se incidió en, si todo sigue como hasta ahora, las débiles perspectivas de futuro de esta energía, que si tenemos en cuenta las previsiones de sustitución, está en franco declive a nivel mundial.

El tan citado asunto de las emisiones de efecto invernadero fue también abordado por Marcel Coderch, que indicó que en ese cálculo normalmente no se contabiliza el ciclo de vida completo (construcción, combustible, desmantelamiento). Además, en caso de una apuesta a gran escala por la energía nuclear, deberíamos acudir a minas de uranio con mena inferior al 0,01% (areniscas) o al 0,02% (roca dura), y entonces se generaría más CO2 del que luego se ahorra.

Marcel Coderch finalizó su presentación con una propuesta alternativa:

...un escenario de transición energética que combine una reducción del consumo y una sustitución progresiva de la energía nuclear y del carbón por una combinación de otras tecnologías de generación, con un incremento notable de las energías renovables.

Actualización: corregido el fallo en el enlace de la presentación.
Redacción CE: Durante la presentación, Marcel Coderch afirmó que "No fue ni el accidente de TMI (1979) ni el movimiento ecologista lo que detuvo el desarrollo nuclear: fue la crisis del petróleo de 1973". El factor del encarecimiento del crudo, cuyos derivados son imprescindibles para la construcción, mantenimiento y desmantelamiento de las centrales nucleares, podría tener nuevamente importancia en este casi agónico último intento de no perecer de la industria nuclear.